El micro-clima de cada zona requiere un set up apropiado del sistema
El secreto para tener un jardín sano y cuidado es observar a nuestros árboles y plantas, cuidadosamente.
Pensar que no sólo tienen exigencias nutricionales, sino también ambientales, según sea su edad. Para saber si el entorno en el que viven nuestras plantas es adecuado para su salud, siempre debemos pensar en cual es su lugar de origen. Así, por ejemplo, algunas plantas provienen de países tropicales, donde el entorno es muy cálido y muy húmedo con dos únicas estaciones: la de las lluvias y una estación seca.
Las plantas tropicales, en su entorno natural, vegetan durante la estación de lluvias y entran en descanso vegetativo, durante la sequía, de manera que, en este período de sequía sólo viven del rocío matutino y se alimentan de las reservas acumuladas durante la estación húmeda. Para lograr adaptarlas a nuestro clima tenemos que adaptarnos a su ciclo de vida. Es fundamental que las plantas tengan un óptimo grado de humedad en el entorno que las rodea. Algunas plantas necesitan que pulvericemos frecuentemente sus copas, otras necesitan un cuidado especial para que, por ejemplo, el terreno no se sature de agua que pueda pudrir las raíces. Colocando agua en un reposa-macetas se puede conseguir que, cuando hace calor, se evaporare el agua y se humedezca el aire circundante.
Si las plantas van a instalarse sobre el suelo, en el exterior, en el momento de la instalación, tendremos cuidado de no elegir un terreno donde pueda acumularse el agua de lluvia o de riego. El laurel, por ejemplo, es una planta que podemos exponer tranquilamente a pleno sol, pero que también crece bien en los lugares sombreados. La temperatura de cultivo es la típica de las regiones de clima mediterráneo, por ello, soporta temperaturas bajo 0°C por períodos breves de tiempo, Agradece la buena circulación de aire, pero tolera muy mal las corrientes de aire. Es un árbol que debe ser regado con moderación, en primavera y en verano, cuando la capa superficial de la tierra se seque. A partir de los meses de otoño y durante el invierno disminuirán los riegos y se suspenderán, si la temperatura baja a bajo 7°C. Tenemos que tener precaución con los encharcamientos, ya que estos son el principal motivo por de que las plantas se mueran.
Como expertos en instalación de riego en Madrid queremos darte un consejo: evita rociar las plantas durante las horas calientes del día, ya que los poros de las plantas, a esas horas, están muy abiertos y el riego se convierte en el vehículo ideal para que se produzca algún ataque de microorganismos patógenos.
Confía en Ricotrebol, somos expertos en paisajismo y mantenimiento de jardines y equipos de riego!!